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Lucha Reyes, La reina de la canción ranchera


Ciudad de México, 23 de junio de 1944; media botella de tequila y 25 nembutales provocaron que aquel día la quietud de la calle de Andalucía, en la colonia Álamos, se perturbara. A las 16:30 horas fue sacada casi inconsciente una mujer con los signos vitales muy débiles, inmediatamente fue trasladada a un hospital de las calles Durango y Monterrey. Ahí varios médicos trataron de arrebatarla de la muerte. Su nombre: ¡Lucha Reyes, la reina de la canción ranchera!
Por desgracia, todos los esfuerzos fueron inútiles. A las 02:20 horas del 25 de junio de 1944, sin haber salido de su larga agonía, Lucha Reyes dejó de existir.

Su tristeza fue tanta que no soportó más y decidió quitarse la vida y perpetuar su nombre como la precursora de la música vernácula mexicana.

María de la Luz Flores Aceves, conocida como Lucha Reyes nació en Guadalajara, Jalisco, el 23 de mayo de 1906. Aunque de niña mostró su afición por el canto, el rasguear de su voz y el falsete característico que logró imponer en sus canciones, tuvo su auge a partir de los años treinta cuando se especializó en temas del folclor mexicano, y en su estado natal, obtuvo el título de reina del Mariachi, poco tiempo después junto con su familia se trasladó a la Ciudad de México.

EL DEBUT DE LUCHA REYES
Su carrera profesional se inició a los trece años, debutando en una carpa ubicada en la plaza de San Sebastián, cerca de su casa. En 1920 viajó a los Estados Unidos para estudiar canto y desarrollar sus aptitudes como soprano, sin embargo, fue contratada para una gira por varios estados de aquel país, cosechando triunfalmente sus primeros aplausos.

Precisamente durante ese recorrido conoció al periodista Gabriel Navarro, con quien poco después contraería matrimonio. Lucha estaba por tener a su primer hijo cuando sufrió un aborto. A partir de esta tragedia el hombre de su vida comenzó a tratarla despectivamente, trayendo consigo el inevitable divorcio.

ATORMENTADA POR EL ALCOHOL
Después de una larga temporada en los Estados Unidos Lucha regresó a México, formó junto con las hermanas Ofelia y Blanca Ascencio el trío Reyes-Ascencio, ya para entonces su adicción por las bebidas alcohólicas y sus continuos incidentes bochornosos durante sus presentaciones la llevaron a ser lanzada del trío.

A pesar de que Lucha se sentía desilusionada por el rechazo de sus compañeras, en 1927 reinició su búsqueda de la fama, uniéndose al Cuarteto Anáhuac con el que realizó una gira por Alemania. Estando en Berlín, capital alemana, Lucha padeció una fuerte infección de garganta que la hizo retirarse durante un año de su actividad como cantante, pero la falta de dinero y las preocupaciones la hicieron retornar a la actividad. Lo inesperado fue que debido a la infección sufrida su voz se tornó rasposa y desgarrada, imponiendo un estilo agresivo a sus interpretaciones, con el que lograría una plena identificación.


LA PRESENCIA DE LUCHA REYES
A partir de 1928 Lucha Reyes emprendió por el sendero de la interpretación vernácula de manera solista. Un año después inició su mejor etapa como artista, creando un estilo personal y logrando sonados éxitos como "La Tequilera", "¡Ay Jalisco no te rajes!", "El Corrido de Chihuahua", "El Herradero", "La Panchita", "Traigo un amor", "Juan Colorado", "El Castigador", "Rayando el sol", "Caminito de Contreras" y más.

En 1930 el empresario Frank Founce la contrató para varios conciertos en el escenario del teatro Million Dollar, de Los Ángeles.

NO ERA HERMOSA, PERO LLEGÓ AL CINE



Aunque Lucha no poseía una gran belleza, su rostro y presencia llamaron la atención de algunos productores de cine, incluyéndola en películas como; “Los dorados de Villa” (1939), con Domingo Soler, Pedro Armendáriz y Susana Cora; El zorro de Jalisco (1940), con Pedro Armendáriz y Emilio “el indio” Fernández; y ¡Ay Jalisco, no te rajes! (1941), con Jorge Negrete y Gloria Marín.

EL OCASO DE LA ESTRELLA
Las canciones rancheras al igual que los boleros son puros melodramas, tal vez el género más popular. Lucha Reyes hizo de su vida un melodrama. Su vida extraña, fuerte e inhumana hizo que fuera mitificada y a veces olvidada. Su voz atiplada se convirtió en potente y fuerte, y nadie ha podido imitarla. El olvido siempre es el lugar de los rebeldes, y ella era una mujer que podía enamorarse y vivir de manera diferente a la convencional. Hay muchas Luchas y situaciones; como la relación con su madre, los fracasos amorosos y el alcohol, pero también la alegría al cantar.

Por las noches de farra se oía a Lucha disfrutar cantando: ¡Ay! yo me muero donde quiera/ en la raya la primera/ yo me juego el corazón.

La vida sentimental de la cantante Lucha Reyes fue un tobogán. A pesar de su personalidad arrolladora, su potente y rasgada voz, además de su sensibilidad extrema, su vida fue una búsqueda infructuosa del amor y la amistad que nunca llegaron plenamente. Al respecto la pianista, pedagoga y musicóloga mexicana, Yolanda Moreno Rivas, nos dice:

“La personalidad de Lucha era única, prodigaba su voz hasta desgarrarla, gemía, lloraba, reía, maldecía. Nunca antes se habían escuchado interpretaciones en ese estilo. Sobreponiéndose a las críticas que no aceptaban su falta de refinamiento, Lucha Reyes simbolizaba y personificaba a la mujer bravía y temperamental mexicana. La atormentada artista, no era capaz de manifestar con toda franqueza que al cantar sentía ganas de echarse un trago porque un nudo se le formaba en la garganta, ella estaba destinada a personificar el mítico personaje femenino encargado de dar voz a la canción del género ranchero”.

EL ÚLTIMO ADIÓS
Lucha Reyes atraía multitudes en los lugares donde se presentaba. con una botella de tequila en la mano, cantaba de manera espectacular. Dejó alrededor de 85 canciones grabadas, pero debe haber cantado muchas más en la XEW en donde estrenaban a diario sus canciones algunas de las cuales eran pícaras.

Su voz y estilo inconfundible le reservaron un lugar inmortal en la historia musical mexicana.
En la agencia funeraria antes de que el féretro fuera cerrado para siempre, el escultor y pintor Arturo Garres, admirador y amigo fraterno de la artista, sacó una mascarilla de su rostro con el que esculpiría una escultura. Minutos después el ataúd fue trasladado al Panteón, y bajo los acordes de "La Tequilera", "Guadalajara" y "La Panchita", rúbricas musicales de Lucha Reyes, fue sepultada en una tumba del lote de actores.





1-       Ay Jalisco no te rajes-autor. Ernesto Cortázar. Manuel Esperón González
2-       La Tequilera-autor- Alfredo D´ Orsay
3-       Caminito de Contreras-autor- Severiano Briceño
4-       La Panchita-autor- Joaquín Pardavé
5-       El herradero- autor -Pedro Galindo
6-       La canción mexicana-autor- Paco Guerrero
7-       Yo me muero donde quiera-autor- Federico Ruiz 



              Créditos
Referencias:
 https://es.wikipedia.org/wiki/Lucha_Reyes- https://www.elfinanciero.com.mx/
https://gladyspalmera.com/

Locución: Marina Gómez Carrera.
Corrección de estilo: Xchel Aurora P. Palafox. Aurora Palafox León.
Logística en redes y apoyo técnico: Jairo León Pérez Palafox.
Realización: Juan Manuel Pérez Guzmán.

1 comentario:

https://zonadelacultura.blogspot.com/ dijo...

Escucha sus canciones y lee su biografía.