EL MITO
El Día de los Santos Inocentes es la conmemoración de un episodio del cristianismo: el mito de la matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret.
EVIDENCIA HISTÓRICA
Flavio Josefo (37–101), en su Historia de Judea nunca relata una matanza de niños. Ningún historiador contemporáneo relata la matanza de los inocentes. Se sabe que el mensaje del evangelista Mateo se dirigió a judíos conversos de la época. Se cree que como Mateo no conocía mucho del nacimiento de Jesús de Nazaret, y como los judíos veneraban a Moisés como el más grande profeta del Pueblo, quien en su momento debió ser salvado de una matanza de niños, quizás extrapoló esta leyenda a la historia de Jesús.
EL JUEGO MAQUIAVÉLICO
Después de las fiestas de Navidad, el día de los santos inocentes supone una ocasión perfecta para gastarles una broma a tus familiares o amigos que no olvidarán.
La broma de pedir dinero prestado y devolverlo hasta el 2 de febrero o no regresarlo es una tradición muy a la mexicana en este día de los Santos Inocentes, aunque el origen de esa celebración se desprende de un pasaje religioso trágico. El especialista en arte sacro y tradiciones religiosas, José de Jesús Aguilar, explica que este día la Iglesia Católica invita a los feligreses a reflexionar sobre quienes mueren por la maldad y el descuido humano. También la Iglesia Católica exhorta a los feligreses a que las bromas, que por tradición se hacen entre amigos o familiares, sean con respeto y sin ofender a nadie.
La otra vertiente, la pagana, surge en la Edad Media en Europa cuando del 25 al 31 de diciembre todos los ciudadanos dejaban sus deberes cotidianos y en un afán de divertirse tomaban supuestamente el papel de las autoridades civiles y religiosas. De esta manera se otorgaban toda clase de perdones, incluso de deudas, además de que se hacían bromas a la gente.
El sacerdote católico detalla que ese tiempo era de mascaradas, de baile, canto y en el que los ciudadanos hacían todo tipo de locuras, por lo que se le denominaba la "fiesta de los locos", la cual derivó en excesos muy delicados como asesinatos.
Ante ello, la autoridad de ese tiempo lo prohibió y sólo permitió que se continuara con el aspecto de las bromas hasta cierto límite, además de que la fiesta se redujo a un solo día, el 28 de diciembre. Añade que el primer dato conocido sobre las bromas de los Santos Inocentes se ubica en el sur de España, en Sevilla, donde a las personas distraídas o despistadas se les colocaba un letrero o monigote en la espalda y la gente le gritaba inocente!, inocente!.
La tradición llegó a México con los españoles, aunque en el país hubo algunos cambios como la broma de pedir prestado y no regresar el dinero hasta el 2 de febrero, lo que recuerda el relato en que Herodes busca a Jesús y éste reaparece en el templo el 2 de febrero.
El sacerdote destaca que al incorporarse esta fecha a la tradición mexicana se intenta unir lo religioso con lo pagano y se incorpora la cantaleta "inocente palomita que te dejaste engañar hoy por ser día de los inocentes no te lo vuelvo a dar".
La reflexión seria que toda la grey católica haga conciencia de los verdaderos inocentes de nuestro tiempo; aquellas víctimas inocentes que mueren a causa de accidentes relacionados con el consumo del alcohol, por secuestro y narcotráfico, negligencias médicas, abortos, entre otros.
Escuchemos una inocentada de nuestro inocente intelecto. ¡Vamos al reencuentro de nuestra historia!
Créditos
Voces: Arnulfo López Ramos, Cesar Avalos Guitar
Realización Juan Manuel Guzmán, para radio UJAT 107.3 F. M. de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco
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