Vistas de página en total

Jorge Negrete, El Charro Cantor



Fenómeno cultural


En las décadas de 1930 y 1940, México buscaba símbolos de identidad. Mientras que en los murales se rescataba la raíz indígena, el charro mexicano resultó para el cine un personaje que podría encarnar los anhelos y nostalgia del México posterior a la revolución. El joven criollo Jorge Negrete encajaba en el modelo aspiracional de la época. 

En muchas de las películas mexicanas de esa etapa se presentaba una sociedad rural idílica no exenta de personajes tiránicos enfrentados con el personaje protagónico, es decir, el Charro Cantor.

Después de sus primeros grandes éxitos, justamente a partir del melodrama ranchero "¡Ay Jalisco, no te rajes!", la fama de Jorge Negrete se expandió rápidamente de México a todos los países de Iberoamérica, contribuyendo al estereotipo del mexicano alegre y temerario, con el imprescindible sombrero ancho, que había comenzado con Tito Guízar, pero que con la fuerte personalidad de Negrete se convierte en símbolo sexual. 

Quizás el primero que movilizó grandes masas y que fuera imitado por los jóvenes en su modo de hablar y ademanes resueltos. En México, cuando los niños asistían a festividades, muchas madres solían peinarlos con un copete al lado (como Jorge Negrete) y vestirlos de charros. Era la época.
Jorge Alberto Negrete nació en Guanajuato, México, el 30 de noviembre de 1911. Cantante y actor de los más emblemáticos de la Época de oro del cine mexicano. Fundó el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica de la República Mexicana y reorganizó, junto con un grupo selecto de actores, la Asociación Nacional de Actores (ANDA), de la cual fue su más destacado líder.

Primeros años

Hacia 1921, su padre se retiró de la vida militar, trasladándose con su esposa y sus hijos a la ciudad de México, donde trabajó como profesor de matemáticas en escuelas oficiales y en el Colegio Alemán Alexander Von Humboldt, gracias a lo cual pudo inscribir a sus hijos en dicha institución. Ahí Jorge concluyó la secundaria y aprendió alemán, francés, inglés e italiano, y estudió de manera autodidacta los fundamentos del náhuatl.

Posteriormente Jorge ingresó al Heroico Colegio Militar, graduándose como teniente de Caballería y Administración (Intendencia) del Ejército Mexicano con altas calificaciones. Allí aprendió a montar a caballo, habilidad de la cual haría gala interpretando al charro mexicano en el cine. Después trabajó en la Fábrica de Armas de la Ciudadela realizando labores administrativas, y estudió parcialmente la carrera de medicina.

Estudió canto con José Pierson, director de la Compañía Impulsora de Opera de México, quien fue profesor de cantantes de ópera notables en la época, como Fanny Anitúa y José Mojica, y de intérpretes populares como Pedro Vargas, Alfonso Ortiz Tirado y Hugo Avendaño.

Carrera de cantante

En 1931, con el grado de capitán segundo, solicitó licencia del Ejército Mexicano para dedicarse completamente a su carrera de cantante, comenzando en la radiodifusora XETR. Interpretaba entonces romanzas mexicanas y canciones napolitanas, además de piezas de autores de la época como María Grever, Alfonso Esparza Oteo y Manuel M. Ponce.

Al año siguiente, en la estación de radio XEW, cantó con el seudónimo de "Alberto Moreno" y es el entonces locutor Arturo de Córdova quien le aconseja usar como nombre artístico el de Jorge Negrete. En 1934, cantó por única vez en el Palacio de las Bellas Artes de la Ciudad de México, con el coro de alumnos del maestro José Pierson en la obra musicalizada La verdad sospechosa, de Juan Ruiz de Alarcón.

En 1935 debutó interpretando diversos roles en la Compañía de Revista de Roberto Soto y actuando como centurión romano.
En el Café Tupinamba del centro de la Ciudad de México se reunía con los cantantes Ramón Armengod y Emilio Tuero, quienes tenían planeada una gira por Nueva York. Tuero desistió debido a otros contratos y Ramón Armengod le propuso a Jorge Negrete que lo acompañara en su lugar. De modo que en noviembre de 1936 viajan hacia la frontera camino a Estados Unidos. En Monterrey se presentaron como el dueto "Par de Ases" y finalmente en Nueva York como The Mexican Caballeros para la cadena NBC. El dueto se desintegró en abril de 1937 y Negrete participa en una audición para formar parte del elenco del Metropolitan Opera House, pero no lo consigue, pues le ofrecen un papel de suplente, el cual rechazó.

Desesperado, aceptó trabajar como mesero en el "Yumurí" y otros restaurantes de ambiente latino. Ganó algún dinero haciendo adaptaciones de canciones estadounidenses al castellano. Una noche en la que el cantante de la orquesta de baile no se presentó, Negrete lo suplió, y debido al éxito de esa modesta presentación es contratado por el músico cubano Eliseo Grenet para que cante con su orquesta.

Carrera de actor

En 1937 hace su primera aparición en el cine, en el cortometraje de la Warner Bros. Cuban Nights caracterizado como trovador cubano. Posteriormente viajó a México para actuar en La madrina del diablo, donde compartió créditos con María Fernanda Ibáñez, hija de la actriz mexicana Sara García (amiga de la familia Negrete), quien recomendó al joven Jorge para el papel estelar de esta película.

Durante 1938 permanece casi todo el año en México protagonizando las cintas Caminos de Ayer, Perjura, El Fanfarrón, Juan sin Miedo, Juntos, pero no Revueltos y El Cementerio de las Aguilas. En ese año se casa con Elisa Christy en la ciudad de Miami, de esta unión nace su única hija, Diana Negrete.

De vuelta en Estados Unidos, en 1939 consiguió un contrato con la compañía 20th Century Fox, para filmar películas en español en Hollywood, pero el proyecto no llega a realizarse debido a un boicot por parte de la Unión de Actores de Estados Unidos (American Actors Union) en contra de los actores latinos. Por esa época, tuvo la primera manifestación grave de la afección hepática que le había sido diagnosticada por los médicos del Heroico Colegio Militar y que lo llevaría años después a la muerte. Por falta de recursos, no pudo atenderse debidamente.
De acuerdo a sus biógrafos Jorge Negrete filmó alrededor de cincuenta películas mexicanas.

Consagración internacional

La emisora radial Cadena Azul de Cuba le ofreció al ya famoso actor cantar en vivo en sus canales radiofónicos en combinación con el Teatro Nacional. Fue tanto el cariño del pueblo cubano, que el entonces presidente Grau San Martín acudió al Teatro Nacional para aplaudirlo. Terminado su contrato, viajó a Puerto Rico, pero regresó a Cuba para realizar conciertos de beneficencia, ya que la isla había sido azotada por un huracán. Durante estas actuaciones, se realizaron grabaciones no comerciales de su voz, que serían de uso particular de la emisora y varios años después fueron rescatadas digitalmente.

Durante los años 1945 y 1946 recorrió varios países de América Latina mientras también filmaba en México.

En Argentina fue recibido por una multitud. En el Teatro Colón de Buenos Aires cantó, vestido de gaucho, Adiós, Pampa mía, de Mariano Mores, con un lleno total. De ahí viajó a Chile con éxito sin precedentes.2​ En ese país y después a Perú, donde a pesar de un percance con la aristocracia local tuvo también gran resonancia y aceptación.

En Uruguay tuvo las entradas más altas que cualquier otro artista extranjero hasta entonces. Antes de regresar a Cuba, se presentó con gran éxito en Venezuela. Jorge Negrete fue acompañado a menudo por los grandes conjuntos musicales de ese tiempo, como el Mariachi Vargas de Tecalitlán, la Orquesta de Victor Buccino, el Trío Calaveras, el Mariachi Pulido, y el Mariachi Tapatío de José Marmolejo, entre otros.

En España sus presentaciones se asociaban a multitudes de mujeres que gritaban histéricas. Recibimientos de este tipo eran ya usuales para él, pero no en la España de ese tiempo. Los desmayos y los miles de admiradores obligaron a la guardia civil a escoltarlo. Su ideología liberal provocó recelo por parte del gobierno franquista,3​ en una época en la que debido al exilio republicano se habían roto las relaciones diplomáticas con México. Aún en la actualidad, en España hay clubes de admiradores del llamado Charro Cantor.

Aún desde países que Negrete nunca visitó, las compañías discográficas filiales de RCA Victor reportaron ventas de sus grabaciones; países tales como Albania y Japón, además de países con inmigrantes latinoamericanos y nativos como de Estados Unidos, Francia, Italia, Canadá, URSS, Inglaterra, Egipto, Filipinas, Alemania, Bulgaria y Holanda.

Muchos cantantes se han visto influidos y han expresado su admiración hacia Jorge Negrete; Pedro Infante, los famosos tenores Alfredo Kraus y Plácido Domingo. Se dice también que el tenor italiano Franco Corelli llegó a elogiar la voz de Jorge Negrete, diciendo que, si éste hubiera continuado con su carrera de cantante de ópera, habría llegado a estar entre los mejores del mundo.

Jorge Negrete fue un gran promotor del turismo y las inversiones para beneficio de Guanajuato, del que siempre quiso ser gobernador y en donde organizaba con frecuencia festivales y caravanas artísticas para apoyar la construcción de la sede central de la Universidad de Guanajuato, un hospital, un dispensario y el templo de la calzada de Guadalupe en su ciudad natal.

Movimiento de Actores: Fundación de la ANDA

Algunos años después de su despegue como estrella internacional, Jorge Negrete, que mostraba características de líder desde la infancia, emprendió una lucha a favor de los trabajadores del espectáculo. Jorge Negrete fundó el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica de la República Mexicana.

Fidel Velázquez, el líder que controlaba entonces el sindicalismo oficial, no vio con buenos ojos la creación de un sindicato fuera del control de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). Sin embargo, la Asociación Nacional de Actores prosperó y existe hasta la actualidad como el principal sindicato del gremio artístico en México.

          Final de su vida

Estuvo casado hacia el final de su vida con la actriz María Félix. La boda con María en la finca de Catipoato, propiedad de "La Doña" (hoy ex-hacienda de Tlalpan), contó con las celebridades más connotadas del espectáculo, además de personajes del medio intelectual, como Diego Rivera, Frida Kahlo, María Teresa Montoya y Octavio Paz, además de toreros y deportistas famosos de esa época entre otros.

Muerte y homenaje

Su tormentosa e intermitente relación sentimental, así como los conflictos del sindicato de la ANDA se agudizaban y le llevaron a un súbito deterioro de su salud.

En la ciudad de Los Ángeles asistió Negrete a una pelea del boxeador mexicano Raúl Macías, cuando se reventó una de las varices del esófago y estómago con vómito de sangre (hematemesis) y con la presión del hígado produciéndole una hemorragia que obligó a su pronto traslado al Hospital Lebanon Cedars, permaneciendo en coma durante varios días. Su esposa, María Félix, así como su madre, Emilia Moreno, sus hermanos y los integrantes del trío Los Panchos acudieron para presenciar sus últimos momentos. El sacerdote José López y Ocampo, de la parroquia de Guadalupe del Sur de California, le aplicó la extrema unción. 

Poco tiempo después, Jorge Negrete falleció, el 5 de diciembre de 1953, en la ciudad de Los Ángeles, California, a causa de la enfermedad crónica originada por una hepatitis C contraída en su juventud y que le había sido diagnosticada cuando estaba en educación secundaria. Aunque nunca bebió alcohol, en cambio fumó toda su vida, sin que esto afectase su voz.
El día de su muerte fue considerado luto nacional y se guardaron cinco minutos de silencio en todos los cines del país. Solamente en el aeropuerto de la Ciudad de México se congregaron cerca de 10 000 personas para recibir su cadáver. En el teatro de la A.N.D.A que hoy lleva su nombre, sus restos mortales permanecieron expuestos para que el pueblo le rindiera homenaje. Sus admiradores caminaron enfrente de su ataúd formando una fila ininterrumpida durante dos días con sus noches. El día de su entierro, una valla humana de cientos de miles de admiradores bordeó el trayecto del Teatro de la Asociación Nacional de Actores (hoy Teatro Jorge Negrete) hasta el Panteón Jardín, al sur de la Ciudad de México.

A los pocos días, José Alfredo Jiménez, Luis Aguilar, Trío Calaveras, Amalia Mendoza y Antonio Badú, entre muchos otros artistas, le rindieron tributo en un cortometraje musical, compuesto y dirigido por el maestro Manuel Esperón.

Cada aniversario de su muerte se reúnen grandes cantidades de admiradores ante su tumba, y en diversos países latinoamericanos se transmiten programas especiales por radio y televisión dedicados a su memoria.

A lo largo de toda su carrera, Negrete difundió y popularizó la música, las canciones y la cultura mexicana por todo el mundo; para ello se valió de su potente y extraordinario chorro de voz, un genuino instrumento que sabía modular a la perfección, plasmando con profundo y desgarrado sentimiento tanto el amor como el desamor, el más tierno cariño o el más arraigado y triste resentimiento. 

Personaje entrañable, posiblemente fue su temprana muerte, acaecida cuando contaba poco más de cuarenta años y se encontraba en la plenitud de su vida tanto personal como profesional, la que le otorgó la gracia de la inmortalidad, permaneciendo siempre su nombre como un vivo recuerdo en la memoria popular y en la de las nuevas generaciones.

Cada 30 de noviembre se celebra el nacimiento del verdadero embajador de México en el mundo, ídolo de la canción y el cine mexicano en su Época de Oro. Hasta la fecha, Negrete es una de las figuras más icónicas de la cultura mexicana. Actor, cantante, galán, líder sindical, un hombre honesto y muy fiel a sus convicciones, así fue en vida Jorge Negrete, "El Charro Cantor”.

Créditos

Locución: Rosaura Ortiz Ovando

Guion: Área creativa del CECOM

Realización: Juan Manuel Pérez Guzmán para radio UJAT 107.3 FM de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.





No hay comentarios: