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¡Las cinco cosas de las que nos arrepentimos antes de morir!

La mayor parte de la gente que se enfrenta a una muerte inminente lamenta no haber vivido fiel a sus sentimientos

Muchas personas que han estado a punto de morir, ya sea por un accidente o por una grave enfermedad, suelen cambiar radicalmente su forma de vida una vez restablecidas.
 Aseguran que superar una situación cercana a la muerte equivale a nacer de nuevo y que no merece la pena vivir una vida que no les satisface.


Lejos de parecer algo común, a la hora de hacer balance, una gran parte de la población mundial no está satisfecha con la vida que ha desarrollado. Los motivos de esta insatisfacción, además, suelen ser casi siempre los mismos. 

Este artículo fue escrito por Bonnie Ware, una mujer que durante muchos años ha trabajado en una unidad de cuidados paliativos, atendiendo a enfermos terminales. Su trabajo, titulado “Regrets of the dying“, algo así como “Los lamentos de los moribundos”, recoge los cinco motivos más comunes de arrepentimiento de aquellos que están a punto de morir y que se ha encontrado a lo largo de su vida:

1.-"Desearía haber tenido el coraje de vivir una vida fiel a mí mismo, no la vida que otros esperaban de mí": Se trata del lamento más habitual de todo, ya que al hacer balance de su vida muchas personas descubren que no han llegado a cumplir una mínima parte de sus sueños. En muchas ocasiones, esto se debe a que optaron por hacer lo que creían que debían hacer, en lugar de lo que realmente querían.

2.-"Desearía no haber trabajado tan duro": Es el lamento más frecuente entre los pacientes de sexo masculino, que desearían haber pasado más tiempo junto a su familia, cuidando de sus padres, viendo crecer a sus hijos, en lugar de en su puesto de trabajo.

 3.-"Desearía haber tenido el coraje para expresar mis sentimientos": Aquellos que reprimieron sus sentimientos para no enfrentarse a quienes los rodeaban se lamentan de haberse conformado con vivir una existencia mediocre y amargada, en la que no eran ellos mismos.

 4.-"Desearía haberme mantenido en contacto con mis amigos": Al igual que muchas personas se arrepienten de haber descuidado a sus amigos, es muy frecuente lamentar no haber cuidado lo suficiente de aquellas amistades verdaderamente importantes. Lamentablemente, cuando se está muy cerca de la muerte es imposible recuperar el tiempo perdido.

 5.-"Desearía haberme permitido ser más feliz": Se trata de un reproche sorprendentemente común que se hacen aquellas personas que prefirieron engañarse a sí mismos y continuar con unas existencias en las que ya no eran felices, en lugar de enfrentarse a su miedo a cambiar de vida.

Para quien está en su lecho de muerte, hacer balance sin pensar en lo que los demás puedan pensar de él, puede resultar un ejercicio muy frustrante.




Para todos los que todavía están a tiempo de cambiar sus vidas, puede ser una buena forma de corregir lo necesario para, llegado el momento, morir satisfechos con su existencia.

Texto tomado de: www.abc.es

4 comentarios:

Pascual Herrera dijo...

He querido dejar un comentario de esos, lapidarios, pero no me sale, o no quiero. Es un tema muy delicado y que espero que nos llegue lo más tarde posible y que vivamos una vida plena y llena de salud. Un saludo.

Anónimo dijo...

Muy Interesante este articulo y si, es verdad que los que han o estan cercanos a la muerte piensan muchas de estas cosas. A si es pues que antes de estar en esta situacion tratemos de dar lo mejor y abramos a saber recibir lo que nos brindan sin medirlo.
Muchas Gracia Juan Manuel Por tus reflexiones! Un Abrazo, Alexa

https://zonadelacultura.blogspot.com/ dijo...

De acuerdo estoy con tu comentario mi estimado Pascual, tan delicado es este tema que cuando estuve en el umbral, no perdí mi ateísmo pero si pensé en dios como opción, aunque no oré.
Por lo pronto mi amigo poeta, que tu vida sea prospera y llena de dones par los tuyos.

https://zonadelacultura.blogspot.com/ dijo...

Querida Alexa gracias por estar tan cerca en estos momentos difíciles de mi existencia. ¡Larga vida para ti y Daniel.