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¡Crónica de un asalto!


En dias pasados mi esposa y yo tuvimos que realizar un viaje de emergencia, pues un familiar estaba hospitalizado en la ciudad de Puebla, así que abordamos un autobús de la línea ADO, salimos a las 10:45 P.M.de Cárdenas Tabasco, México.


Eran las 3 de la mañana, El trayecto continuaba normal, pero media hora después de pasar la caseta “Cosamaloapan – La Tinaja”, a la altura del km 31 del municipio de Tierra Blanca Veracruz. noté que el autobús empezó a ir más lento, le pregunté al chofer que pasaba y me contestó que le habían dicho en la caseta que fuera con precaución pues más adelante había un accidente. Regresé a mi asiento y traté de dormir, cuando de pronto sentí un ligero frenado del autobús, me levanté y vi un tronco tirado en la mitad de la autopista, el auto se detuvo y dos tipos armados con pistolas y cubiertos con pasamontañas subieron al autobús y al grito de:

¡Estos es un asalto manos a la cabeza y nadie se levante o grite porque se muere! ¡Saquen carteras, celulares, relojes!

Al chofer lo obligaron a salir de la pista e internarse por un camino lleno de vegetación, después de un buen trecho recorrido, el autobús de detuvo y un maleante dijo:¡Todos los hombres abajo!

Uno a uno fuimos descendiendo y nos pusieron pecho tierra, y nos empezaron a quitar todo lo de valor (después me comentó mi esposa que otro maleante se quedó a bordo y les quitó todas sus pertenecías a las mujeres.

El tiempo se me hizo eterno y angustiante, en medio de la obscuridad y con la escasa luz de una lámpara que el ratero portaba, pude distinguir que uno de ellos bajó del carro y lanzó un disparo al aire al tiempo que nos ordena.

¡Súbanse al carro!... ¡chofer te dejo las llaves cerca, en una hora búscalas y váyanse! ¡Cuidado con hacerte el héroe porque te mueres! Alcanzamos a oír. Luego se alejaron.

Pasamos un buen rato en completo silencio, nadie se movió de sus lugares, poco a poco nos reponíamos del impacto, mi esposa había logrado esconder su celular y pidió auxilio a la policía; de pronto frente a nosotros vimos las luces de un carro que se acercaba, en la obscuridad no pudimos distinguir qué tipo de vehículo era, me levante de mi asiento y fui con el chofer.

¿Qué hacemos, serán ellos? Tranquilo vamos a esperar, me contestó.

El carro ya no avanzó mas, se apagaron las luces y se quedó como a cincuenta metros de distancia.

Nuevamente un largo silencio, yo permanecí al lado del chofer. Un pasajero grito,

Ya casi son las 5 ¿Por qué no bajamos a buscar las llaves?

Voy a salir para pedir ayuda, por favor no se bajen, nos dijo el chofer.

Me ofrecí a acompañarlo y nos dirigimos a donde estaba el otro carro. El chofer y yo comenzamos a gritar pidiendo ayuda, entre la obscuridad distinguimos dos tipos que se dirigían hacia nosotros. Al estar de frente brevemente nos narraron que eran choferes de transportes “Cristóbal Colon” procedían de Chiapas y que horas antes los habían asaltado, pero como no se detuvieron balacearon el vehículo hasta lograr que se detuviera, uno de ellos iba herido de bala, sus pasajeros estaban bien

La luz del amanecer nos sorprendió buscando las llaves del carro ADO, a lo lejos se escuchó la sirena de la policía, ¡dos horas y media y por fin llegaba la policía! Respiré profundamente el aire limpio de los cañales y potreros, subí al carro y...¡ abracé a mi esposa!

Lo que siguió después de este brutal asalto se convirtió en una verdadera odisea, de ineptitud, burocratismo y despotismo, tanto de las autoridades como de la empresa ADO.

La herida tanto emocional como de impotencia en todos nosotros, permanece abierta. Solo me queda advertir del peligro de estos asaltos en carretera y sobre todo de tomar en cuenta algunos detalles que pueden ser vitales para salvar la vida.

a) Al viajar en autobús o en su automóvil lleve solo consigo el dinero necesario para gastos menores, deje en casa alhajas, relojes o celulares costosos.

b) Los documentos oficiales y tarjetas de crédito es mejor que los guarde en su maleta de viaje.

c) Si tiene tiempo de “esconder” algo al momento del asalto, hágalo con mucho cuidado, porque si lo sorprenden seguramente será agredido, es mejor entregar todo a los ladrones, el no hacerlo les enfurece y pueden atentar contra su vida.

d) Bajo ninguna circunstancia pretenda hacerle “al héroe” e intente detenerlos, estos tipos van dispuestos a todo y solo lograra poner en peligro su vida y la de los demás.

e) A quien lea esto, le deseo de corazón jamás pase por esta experiencia que viví en carne propia, pero si se diera el caso y le sucediera, por favor recuerde que lo material se recupera, tome las cosas con optimismo y agradézcase al final de estar con vida.


1 comentario:

Anónimo dijo...

en estos sagrados tiempos de tanta inseguridad se debe extremar precauciones,pero sobre todo debemos guardar la calma, no alterarse, pues la violencia crea más violencia, y para que hacerse el héroe?, solo les recomiendo cuidarse mucho, y no llevar valores innecesarios.

Atte. Aurora Palafox leon.